Entorno a la celebración del día 3 de mayo, es costumbre en Baza engalanar las plazas y algunos patios con las Cruces de Mayo. Cada año son alrededor de treinta las que se instalan por toda la ciudad. Las macetas en flor, los mantones bordados y las cruces convierten la ciudad en un colorido escaparate. Estas instalaciones conviven con las carpas con barra y música que asociaciones y particulares instalan durante dos días en diversos espacios públicos.
Esta una de las fiestas con más arraigo popular en nuestra ciudad, en la que conviven la tradición de instalar, en espacios públicos y patios interiores de viviendas, las cruces con ornamentos típicos y una jornada festiva de convivencia en las calles y plazas. Particulares, asociaciones y hermandades y cofradías de Semana Santa se afanan durante meses en la elaboración de las Cruces de Mayo en las que nunca faltan la manzana con las tijeras clavadas, para “no ponerle peros”, las macetas y lebrillos, las flores elaboradas con diferentes materiales y las indispensables cruces de gran tamaño confeccionadas con todo tipo de elementos.
Para promover la confección de estos elementos, el Ayuntamiento de Baza organiza anualmente un concurso de cruces y de engalanamiento de barrios. Es en estos días cuando los barrios históricos de la ciudad lucen su mejor cara, con la fachada de las casas adornadas con las macetas en flor y las pequeñas plazas convertidas en escaparates para la artesanía y pericia de los vecinos que componen las cruces.